miércoles, 12 de marzo de 2008

0 dias.

Aqui estoy, sentado frente a la pantalla del ordenador, a unas horas del traslado de nuestro querido Nazareno del margen vecino.
Aqui estoy, como cada año, a vivir La Semana.
En unas horas, el inicio será una realidad, Zamora pasará de ser la olvidada a "una de las mejores", aunque solo sea por 7 dias.
La verdad es que me da igual que la gente no sepa que Zamora existe, que incultos de tal calibre piensen que Zamora es un pueblo o cosas asi, yo me siento más que orgulloso de pertenecer a la tierra que un dia me robó el corazón.
Dia a dia, semana a semana, mes tras mes, esperamos con ansia el momento en el que Nazareno vestido de morado con retoques en oro y dulzura, se introduce en el puente que acomoda su calle para dejarlo pasar con mimo, el momento en el que sube el Pizarro precedido por las inconfundibles esquilas del barandales, que como cada año, son tocadas por la austeridad y el silencio.
Como cada año, la semana santa llega por marzo, con miradas angustiosas al cielo, pensando si nos dejará tranquilos este año, o presenciaremos una nevada como la que calló por las mejillas de la Esperanza el año pasado.
Miraremos al cielo y al suelo, para recordar que los nuestros, los que nos vigilan desde una rendija, siguen a nuestro lado recordándonos lo que ellos nos dejaron, lo que con tanto esfuerzo y pasión, lograron levantar un dia.
Llegó el momento de sacar las túnicas, de limpiarlas, de recoger hachones, velas, recibos, de comprar sugus y almendras garrapiñadas, de esconderse tras el atuendo para rezar en silencio la oracion de nuestra tierra, de soportar escenas cargadas de belleza y emotividad sobre nuestros hombros, sobre nuestras almas.
Llegó el dia en que vemos las heridas a flor de piel, el dia en que Viriato mire asombrado de frente a unas voces sobrecogedoras entonando el Miserere, y levantará la mano más alto todavia, para sentirse zamorano de pura cepa aun sin saber si lo es.
Llegó el momento de callar Zamora, de unirnos en el dolor, y en la plegaria.
Aqui no se grita, no se canta ni se aplaude, no se arman jaleos, simplemente se vive a nuestra manera, se agacha la cabeza, se reza en silencio, se contempla, se respeta.
Los nervios hoy son demasiado fuertes, nuestro nazareno, al que esperamos a sus pies durante un año, andará con la vida a cuestas esta tarde dando por comenzada La Semana de Pasión.
Zamora huele a almendras, a aceitadas, a Zamora de verdad.
Acaba de terminar la cuenta atras, las pipas, la calle, las velas, los ojos, las marchas, las almas y la vida, me esperan.
Esto es, la SEMANA SANTA 2008.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible....!!!

ilofffyuuuuuu


Carmen

=)

Lady Day dijo...

Voy a hacerte una proposición indecente: haz periodismo conmigo.



Me ha encantado, aunque no me cojas la carpeta, y pongas 'calló' en vez de 'cayó'.
Pero te quiero, y me gustas por Navidad, por Semana Santa, y hasta con el pelo a lo afro por el cloro de la piscina.


Nos vemos en Semana Santa.
Y no sabes lo que me gusta ir a por la vela de mi abuelo.
Es uno de esos placeres que se reservan una vez al año.


:*

Anónimo dijo...

ainss upeeee vas a hacer periodismo¿?
igual yo tambien lo hago aun no se...
un beso a ambos

CARMEN

(l)(k)

M@r@ dijo...

Si,Manu ya llegó.Un año más.
La verdad que han sido 365 días marcados por las ganas y la pasión de todos los años,pero que para nosotros parece que es un año distinto.
Este año lo viviremos como siempre con nuestras mismas tradiciones de coemr bocatas,estar esperando 5 horas en un sitio,comer pipas y que la espera nos ampare en cualquier lugar diciendo bobadas.


Un año más.....Y a tu lado.....

te quiero