domingo, 6 de mayo de 2012

Gracias, Rosa.

La muerte no es muerte si hay alguien que te lleva en el corazón. Verdaderamente es un logro que cientos de personas se reúnan para despedirte, y no muchas personas son recordadas por haber hecho algo grande, sin embargo, hoy hemos perdido a una de ellas. No es solo una pérdida personal, si no también un motivo para que el folclore castellano-leonés y español rinda homenaje a la que llevó el nombre de Zamora por el mundo. Esfuerzo, coraje, pasión por el buen hacer y genio. Sin duda esas palabras representan a Rosa. Una mujer que vivió por y para la danza zamorana, un ejemplo de perseverancia. Hoy sonaba el bolero de Algodre más triste que nunca. La tradición de Zamora pudo ser reconocida y valorada en escenarios del mundo entero y bajo la mirada de miles de personas. Eso fue gracias a ella. Porque es la madre del folclore de nuestra ciudad. Porque somos muchos los que le debemos una vida urraca, y eso no es decir cualquier cosa. ¿Quién no ha estado vinculado con el grupo Doña Urraca?, directa o indirectamente hemos sido testigos, casi durante 60 años, de un espectáculo que incluso, creo, ha sido mejor reconocido fuera que dentro, tanto el grupo como ella. Siempre recordaré esa mirada que te echaba desde la mesa en el antiguo ensayo del colegio universitario cuando te confundías en el picao o la manera que tenía de cantar la Rianxeira. Porque Rosa tenía mucho carácter, pero precisamente ese es el motivo de que las cosas salieran siempre bien. Gracias por enseñarnos que el esfuerzo siempre merece la pena. Gracias por dejarnos aprender a saborear unos aplausos que siempre eran para ti, para lo que nos diste, para lo que nos inculcaste. Hoy es un día negro. Te hemos despedido precisamente con un aplauso, para que allá donde estés, sepas que una grande como tu no se olvida jamás. Que Rosa Do Barros será siempre una sobresaliente en esta ciudad de suspensos. Y que nadie pueda poner en duda jamás, que gracias a ti, todo el mundo pudo disfrutar de algo que no saben lo que significó, significa y significará para nuestra pequeña tierra, que fue traer un festival de tal calibre y valor social como la Europeade. Por eso desde estas líneas, expreso mi profundo respeto y admiración para toda mi vida. Esta actuación va por ti, Rosa.

No hay comentarios: