miércoles, 19 de diciembre de 2007

Invierno adelantado

El invierno mostraba ayer su lado mas blanco, el que nos gusta a todos, la nieve...
a 18 de diciembre, y a las puertas de que, oficialmente, el invierno sea una realidad, el cielo se ponía de un color gris que entristecía los corazones y tapaba al sol nublando las calles y la vida...
Cuando cayó el primer copo, el frío helaba mis manos, pero alegraba nuestras caras, hacía un montón de tiempo que no veíamos nevar...
y poquito a poquito la nieve se amontonaba en las calles haciendo que niños jugaran con bolas como guerras de paz, y viejecitos agarrados a todo tipo de artilujios callejeros, resbalaran por el hielo acumulado en las aceras.
Un temporal que mostraba una Zamora invernal, una Zamora fría, mas sola que nunca, en las calles, poca gente se veía, estos, se refugiaban en casa, alejándose del frío castellano, y mientras, el Duero, pedía auxilio, pues se helaba sin que nadie lo pudiera impedir, ahora mas que nunca, el Duero quedó quieto, callado, sus aguas Sorianas, no miraban con anhelo hacia Portugal, no decían adiós a los habitantes de mi querida ciudad, los patos no posaban su cuerpo en él, el Duero, parecía morir ayer aqui, parado, sin movimiento, congelado...
Mientras, los edificios mostraban indignación ante el sombrero blanco que se les posaba sobre la cabeza a eso de las 11, y el invierno, se adelantaba a su fecha para deleitarnos con salada nieve blanquecina, que, aunque no lo hiciera demasiado tiempo, fue el suficiente para que 60.000 personas, miraran por la ventana, y saliera una sonrisa de su cara, una sonrisa de felicidad, de anhelo, de recuerdo, de frío, de invierno, de Navidad...
Aún recuerdo el último día que vi nevar...
uno de los mejores dias del año, el jueves santo.
Mientras la cara de la esperanza miraba la Catedral, su destino, el manto se inclinaba mas por quedarse en cabañales, y al final, ni pa' ti ni pa' mi, ella se quedó en el museo, aún recuerdo, como entre dos paraguas, y con las gotas chorreandome el pelo, la vi entrar con las manos al cielo, igual que nuestras miradas, sus lágrimas cayeron al compás de las nuestras, su corazón, sonaba al son del nuestro, la nieve aquel día, tapó por completo nuestra esperanza.

2 comentarios:

YourSmallMoon dijo...

Genial texto
Si, la nieve ayer nos cubría
poco duro
xo m izo ilusion..
desde luego


besitos

Lady Day dijo...

Y yo sin enterarme.
Me di cuenta cuando se empezaba a derretir.

teQuiero