Vuelta, a la rutina.

Ahora si que sí, hoy 7 de Enero de 2008, terminan las navidades, una época llena de recuerdos dolorosos por los que no están, una época para "disfrutar" con la familia, y una época de vacaciones que parecen no tener fin para nosotros, pero por desgracia, hoy acaban.
La ilusión rondaba el 5 de Enero las calles de Zamora con la tradicional cabalgata navideña, sus majestades se presentaban en nuestra ciudad, y niños subidos a espaldas de padres o a los pies de abuelos, se quedaban boquiabiertos mirando como esos magos que esa noche les deleitarán con regalos o carbón, tiraban caramelos, o regalos varios y dejaban las calles con un toque de magia, magia en cada uno de los ojos brillantes de los niños, en la ilusión de levantarte el día 6 y ver el árbol rodeado de paquetes de diversos colores, magia en esas caritas jugando sin parar, exprimiendo los últimos días de vacaciones con los regalos, magia en cada uno de los corazones de la gente que aunque se haga mayor, en su interior, siguen creyendo en ellos, siguen estando nerviosos esa noche, y siguen alegrándose cuando se levantan a ver lo que "los reyes" les ha dejado.

Así terminan las navidades, con el sabor dulce del carbón y el roscón, con el sabor dulce de la ilusión.
Vuelve la rutina a nuestras vidas, vuelven las semanas interminables, y los fines de semana rutinarios.
Vuelven los niños/jóvenes al cole/insituto, vuelven los padres al trabajo, vuelven los belenes, árboles, luces y demás decoración a los cajones, a los trasteros, y vuelven las calles a respirar, aunque ese rastro de magia, de ilusión, se sigue sintiendo en el aire por mucho tiempo más.
Pórtense bien, pues ya saben, los reyes siempre vigilan, y sino, el año que viene, les traerán carbón.