Lazaro de frio, Ramos de estreno

El sabado de Lazaro comenzó con unas nubes demasiado negras e incluso con lluvias...
Pero cesó durante la tarde, y dió paso al viento, al frio, a la noche...
Los blancos de la Catedral salían anunciando, la vida, la luz, y recordando la muerte, ya de noche, como nunca antes habia visto.
El viento se llevaba los estandartes y las pipas, y se llevaba como por arte de magia, la luz del dia, los rayos del sol, daba paso al oscuro escalofrio que el rio dejaba a su paso...
La nueva cruz que se estrenó este año, apodada de varias formas cariñosamente, veía la luz de Zamora, al igual que (los pocos) nuevos faroles...
Pero fue un momento único, el recogimiento de los zamoranos ante el frio, y los ojos puestos en la sombra que dejaban las manos de Cristo en el único edificio que tenía luz a su paso.
Al acabar, la angustia y la esperanza rodeaba la muralla en forma de silencio.

Domingo de Ramos, un sol esplendido se refleja en la cara de los niños saltando y jugando alrededor del museo de semana santa.
Hoy, por un momento, se deja la sobriedad y el recogimiento para otra ocasión, y dedicamos el dia a los que recogerán los frutos que vamos sembrando los que la vivimos intensamente, asi como nos la dejaron nuestros antepasados.
Hoy huele a laurel, a nuevo.
Los niños vistiendo sus zapatos o vestidos nuevos, salen a la calle de la mano del abuelo/a aportando su granito de arena en esta, nuestra semana santa.
Hoy Jesus es rodeado por Zamora, quien le acoge entre ramos y palmas.
Y entre saltos y alegrías, pasa La Borriquita cansada del camino, pero contenta del recibimiento.
Zamora se viste de gala, Zamora estrena hoy su ropa mas elegante, su sonrisa mas humilde, mas pícara, su juventud, Zamora hoy, se llena de alegría.